Una resaca para recordar.

Tengo una reseca medio cara d' pescao (literalmente) pero creo que vale la pena contar como nos fue en nuestra última "cena-reunión" aquí en Dinamarca :)
Los que leen mi blog saben lo antisocial que soy y los que a más de leer mi blog son mis amigos personales saben aún más el alto grado antisocial del que les estoy hablando ;)
No salgo, simplemente no me gusta, ya sé que puedo sonar aburrida pero es mi cosa, así de sencillo no me gusta salir e integrarme, cuando lo hago es porque realmente deseo hacer lo pero si viene el Chanchito con las típicas invitaciones de trabajo entonces incluso antes de que empiece a contar yo ya pongo mi cara de renacuaja podrida de las iras.
Pero bien, teníamos esta cena y aunque por mi mente pasaron 10.000 razones para no ir igual tuve que vestirme en contra de mi voluntad, esto hace mucho más difícil la tarea de encontrar ropa porque con buen humor siempre me cambio un par de veces hasta estar a gusto, imagínense ustedes entonces de mal humor... uy! ayer me cambie 5 veces y al final seguía trompuda.
Cuando llegó el Chanchito estaba yo a punto de hacer una escena. Recuerdan la peli de LA VIDA ES BELLA? Recuerdan cuando le piden al niño que se vaya a bañar? El niño patea el piso y busca siempre un escondite para lograr no ducharse; pues si eso mismo estaba yo a punto de hacer pero como al parecer el Chanchito no andaba de ánimos para soportarme los berrinches mejor me fui a terminar de arreglar asi sin chistar.
Como la invitación decía CENA entonces no comí nada antes para que al momento de comer pueda dejar el plato vacío y no tenga que lidiar con alguna cosa que ya no me entra en la panza.
MALA IDEA, pero como soy medio vivaracha, es decir, no lo soy, pero me gusta decir que si para amagar un poquito que en realidad soy jodona... le pedí pues al Chanchito ahi en la estación de tren mientras esperabamos que me traiga dos pancitos... porque la barriga ya estaba empezando a hablar solita ;)
Llegó la pareja de amigos suyos que esperabamos y tomamos el tren que nos llevaria a casa de la Anfitriona, la cual era la que nos había invitado amablemente a la dichosa cena.
Bajando del tren tocaba caminar 15 minutos con frío terrible y ustedes saben que cuando hace frío a uno le entran ganas de mear y como soy tan "vivaracha" me había tomado antes de salir de casa un tecito de frutas, no ven que soy re pero reeeeeevivaracha ;)
Llegamos a la casa que por fuera parecía de cuento, una casa muy al estilo danés! Lo primero que hice fue prestar el bano, primero porque ya no me las aguantaba y segundo por curiosidad de ver la famosa ducha. Pues si, nuevamente me ofusqué al contrarme cara a cara con ese raro baño , mezcla de todo y de nada. La ducha ahí montada sobre cualquier cosa y todo super "rústico".
La pareja que nos había invitado es una pareja de unos señores ya entrados en años, eso sí super pero super amables. Desde que entramos las atenciones con nosotros fueron muy remarcables, que vino, que huevadillas para picar, etc. Yo estaba enamorada de la casa y casi no prestaba atención a la conversación.... Ahhhh que estante de libros más peculiar tenían, las ventanas tan bajitas, pensaba que si Markus se acercaba allí se vería como un Blanco Nieves en la casa de unos enanitos jajajaja, que ambiente más lindo saben crear estos escandinavos... las velas, las luces, nada excesivo, todo antiguo pero tirando a elegante, en serio era un lugar muy bonito y amplio, estuve a punto de pedir el baño nuevamente para poder darme contra la pared por no haber llevado la cámara! ( la foto de la portada del post no es mía, cosa muy rara!).
Como todo se veía tan ameno no me puse a pensar en la comida, al final seguro era algo rico, no podía tener tan mala suerte de que justo me sirvan cosas que no me gustan como por ejemplo ese pescado naranja que aqui comen mucho y que parece pescado crudo, o quizas espárragos que por ser tan resbalosos me dan ganas de vomitar... o peor esa carne así a punto medio tirando a crudo, lo cual yo detesto porque se ve asi como la sangre va saliendo de las carnes lo cual a mí me dá un asco increíble.
Ya mencioné que carezco de buena suerte? Cuando entramos a la sala comedor los platos con la entrada estaban ya listo y si mi pesadilla había empezado, de entrada nada más y nada menos que pescado crudo con espárragos!
Cuando me senté en la silla estaba tan nerviosa pensando en como diablos lograría comer eso sin vomitar, varias veces me imaginé cogiendo un serrucho y haciendo un cuadrado alrededor de mi silla y despidiéndome de todos mientras me caia a un hueco que yo mismo había hecho.
Pero no, no había salida y peor aún había un serrucho, tocó comer cada una de esas cosas y lo más cómido, con una carita de gusto recién inventada. Cada vez que tragaba un poco rezaba para que no se me devolviera por ahi mismo lo que había comido, no saben lo estresante que puede ser eso!
Cuando terminé la entrada pensaba que lo peor había pasado y que ahora vendría la recompensa. Ví que traían papitas y ensalada y en mis adentros más ecuatorianos de repente me imagine saliendo al Sr. de la casa con una bandeja llena de Cangrejos!
Cuan equivocada estaba yo o mejor dicho cuando loca debo de estar para imaginarme tantas estupideces. El Senor sí salió y adivinen a quien sirvio primero? A MI!
Cuando me gire para coger mi porción fue tanto el impacto que golpié sin querer un poco la bandeja y la sangre de las carnes se corrió al piso de madera :(
Si, mi pesadilla estaba ahi a punto medio crudo y exactamente como yo nunca como la carne. Cogí un trozo y cuando estaba por echarme a llorar sentí la mano del Chanchito debajo de la mesa alcanzando la mía y mirando con esa cara de bebé satisfecho ; sabía que no podia arruinarle su velada justo ahora. Me tragué las lágrimas y pensé que comería todo rápido para asi poder terminar con mi karma.
Debo mencionar que desde que nos sentamos en la mesa las botellas de vino fueron desfilando una por una, era sorprendente como tomaban todos, pero lo más sorprendente era como tomaba yo! La mayoría había pedido vino rojo y solo yo vino blanco entonces tenía para mi 2 botellas disponibles y al alcance, cada vez que se me vaciaba la copa la Senora muy amable me la volvia a llenar y como yo soy tan vivaracha aceptaba no más :)
Bueno, al parecer no soy la única a la que el vino le coge rápido, al menos yo había comido mi trozo de carne crudo y además un poco de ensalada pero la Senora de la emocion de tenernos ahí se le había olvidado comer y tenía todo en su plato sólo de adorno... por supuesto que el vino se le subió a la cabeza y al ratito estaba tan tomada que cada vez que hablaba se le salían como 5 hipos a la vez.
Que que pasó con mi vinito blanco? Pues que cuando me dí cuenta estaba por terminarme la botella y sentía un calor en la cara y empezaba a ver todo como si estuviera montada en un carrusel pero en modo pausado. Si, me empezaba a poner borracha también...
Cuando me dí cuenta estaba yo hablando un fluido inglés con tintes de alemán y cuando se me subía o bajaba la borrachera a la lengua hablaba español rápido y reía a carcajadas, al menos eso es lo que recuerdo.
Pero claro que la Señora y yo no eramos las únicas mareadas, todos los demás, su esposo, el Chanchito y la otra pareja también estaban igual o casi al mismo nivel que nosotras.
Recuerdo que dentro de la conversación se me ocurrió hacerles la siguiente pregunta:
Ustedes como daneses, que souvenir (recuerdito decorativo) comprarían para llevárselo?
Entre risa y risa dijeron que por supuesto las mini estatuas de sirenitas y todo lo que tenga que ver con sirenitas era un regalo asqueroso!!! Al parecer a los daneses o al menos a estos de aqui las sirenitas les caían como al huevo.
Pero claro lo que si comprarían serían cosas del FAMOSO DISENO DANES que es tan reconocido pero sobretodo TAN CARO!
Ja! pero como decía mi Chanchito ayer en la cama, o bueno hoy porque llegamos bien entrada la madrugada: "Julia, debes reconocer que estas salidas te traen experiencias muy interesantes! :)"
Y pues si, la cena estuvo simpática, de la comida no me quejo porque seamos sinceros, soy yo la cholita, naca o como se diga eso en cada país... es cierto, no estoy acostumbrada a comer comida sofisticada y por eso la encuentro mala y desabrida siempre.
Al final los señores muy amablemente nos pidieron un taxi, que gracioso, fue la primera y seguramente la última vez que tomemos un taxi aquí en Dinamarca, es que como las tarifas de taxis son tan pero tan caras nunca de los nuncas tomamos taxi pero como esta vez era pagado pues bienvenido sea!
Y saben que aprendí de todo esto? Que si toca salir a esas reuniones que no gustan nada de nada lo mejor que se puede hacer es beber un poco para perder el miedo y luego poco a poco uno no sólo pierde el miedo sino la vergüenza... igual al día siguiente nadie se vá a recordar de las pendejadas que dijo la noche anterior, no?