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Eso fué lo que grité el sábado por la manana, en realidad fue un mix de muchas malas palabras. Eso es raro porque desde que me casé casi sólo digo "mierda", todas las demás palabras perdieron su glamur. Sin embargo el sábado y como por obra de magia recobré toditas esas palabras instintívamente.

Tranquilos no me pasó nada, ninguna arana me atacó ni tampoco me vió desnuda el vecino, lo único que pasó es que nos subimos a una montana rusa!
Y es que yo realmente no recuerdo nunca haberme subido a una. Alguna vez para unas fiestas de Guayaquil hemos ido a este conocido parque de diversiones, ahí me subí a algo que se llaman Los Paraguitas. Es como una tontera que se dá vueltas y la gente vá sentada dentro de unos cosos que se ven como paraguas grandes. Supongo que me habrá dado temor pero como fue hace tanto tiempo ya ni me acordaba como era esa sensación.
No sabía que el sábado me iba a trepar en una montanita de éstas, de hecho ni se me había pasado por la cabeza!. En realidad íbamos a ir allí con un sólo propósito: VER HOMBRES PEPUDOS!
Es que habíamos visto unos carteles donde anunciaban una feria donde se presentarían los hombres más fuertes de Dinamarca, un tipo concurso. Markus me explicó de que se trataba, son hombres que levantan piedras, que jalan carros, etc. El chanchito dijo que le parecería interesante ir a ver y entonces yo le dije que tampoco me parecía mala idea.
Lástimosamente mi maridito tiene problemas con fechas y siempre recuerda todo medio falso así que en realidad la feria será éste sábado que viene y no fue éste sábado que fuimos.
Pero al fin y al cabo ya estabamos allí, la feria no es más que un GRAN pero GRAN recinto donde se alza un colorido y popular parque de diversiones. Su particularidad es que es el más antiguo que se conoce ( 1583). Supuestamente todo empezó porque cerca de allí los reyes tenían un castillo con jardines grandes y una gran pileta, no sé muy bien la historia pero por aquellos tiempos empezó la idea de crear éste gran centro de diversiones.
Queda relativamente cerca de la estación de tren y del otro lado, o sea frente al parque queda la PLAYA más popular de Copenhague.
Primero hemos ido al parque, llegamos muy temprano así que recién abrían los locales, habían además muchos restaurantes.

Seguimos recorriendo todo y entonces hemos encontrado ésta pequena montanita rusa.
Le saqué fotos desde abajo, entonces Markus me dice : Quieres subirte?

Por supuesto le dije que ni de chiste iba yo a treparme en esa cosa. Entonces Markus comenzó con que no era cualquier montana, era una muy viejita, de madera y seguramente sería una de las más viejitas de Europa. BLA BLA BLA, a mí me importa un comino, en vez de ayudarme a perder miedo me hacía dar más porque si era tan vieja a lo mejor se danaría justo conmigo!
No se como llegamos a la boletería y trás la palabrería de mi marido acepté subirme. No había cola así que ni bien entramos ya estaban ahi disponibles los asientos. En realidad no puedo narrar mucho del panorama que se veía desde ahí arriba porque éstaba yo tan nerviosa que casi todo el tiempo me la pase riendo como idiota, gritando las 365.000 malas palabras que recordaba y por supuesto en cada caída cerraba los ojos con una fuerza brutal. Que bestia que horrible esa mierda!!!!!!!!. Ibamos tan rápido que hasta mi peinado se me pudrió.

Esa sensación de caída libre es terrible, uno siente que se cae sin sentido y pareciera que en algún momento tu alma se queda por ahí antes de caerse y cuando estas nuevamente trepando una empinada intentas agarrar fuerza, valor y por supuesto quieres recobrar el alma perdida que dejaste en la vuelta anterior pero no terminas ni de pensártelo cuando ya estás nuevamente muriendo rápido :)
Salimos de ahí y me temblaban las piernas y no podía dejar de reirme, al bajar ahi un lugar donde salen las fotos instantáneas que sacan en cada viaje. Claro que yo salí HORRIBLE! Markus salió con todos los pelos hacia atrás y más blanco de lo que és normalmente. Ya puede hacerse una idea de nuestras caritas :)
Nota para mí: Recordar porfavor nunca más volverte a subir a una montana rusa!
Luego de ello seguimos paseando, la cosa empezó a llenarse de gente y decidimos irnos a dar una vueltita al lado de un lago que hay ahi mismo dentro del jardín. Sabíamos que probablemente la gente se podría encontrar con ciervos por ahí pero con toda esa música y los gritos a lo lejos no pensaríamos que encontraríamos algo cuando..................MARKUS MIRA AHI!

Muy cerca y relajadamente reposaba una familia de ciervos. Inmediatamente saqué mi cámara y cambié al lente de zoom. Qué maravillosa es la naturaleza. Ahí tan cerca de nosotros, era tan fascinante pensar como éstos animales se han acostumbrado tanto a vivir cerca del bullicio de un jardín de diversiones!

Caminamos un poquito más y luego decidimos regresar al bullicio y comernos nuestros sanduchitos. He pedido por primera vez algo en danés, casi la cago porque me iban a dar la versión grande ( STOR) y yo queria la pequena (LILLE) pero al final cogimos nuestros refrescos y nos sentamos cómodos a comer.
En realidad el centro de diversiones más conocido del mundo es el TIVOLI y éste esta situado frente a la estación central en Copenhague. A ése aún no hemos ido, la entrada es cara así que estamos esperando que haya clima aceptable ( no tan caliente ni tan frío) y que sea una fecha con algún evento especial, ahí iremos si podemos. Este, al que fuimos el fin de semana se llama: BAKKEN y es uno de los centros recreacionales más conocidos de Dinamarca. Con Markus llegamos a la conclusión de que es algo como una versión del Tivoli sólo que más pupolar, más cholita en otras palabras. El Tívoli es más refinado, más elegante, es caro y tiene a parte de los juegos electrónicos muchas obras arquitectónicas dentro.

Pero regresando al sábado, aún quedaba pasarse por la famosa playita antes de regresar a casa. El calor estaba insoportable, el sol pegaba fuerte así que supuse que la playita se vería bien playera :)
Y en efecto, nalgas por aquí, nalgas por allá, agua, sol, toallas. Caminamos un poco por ahí pero entonces a menos de 5 metros vi a una mujer vieja levantarse y estaba completamente desnuda, sin el menor reparo acomodó su toalla y se volvió a sentar, yo le apreté la mano a Markus y dos pasos adelante fue aún peor, un viejo tomando el sol en pelotas, todo arrugado pero en pelotas y ya rojo rojo como un camarón, 3 pasos más adelante ya no era sólo un viejo sino 3 viejos, uno sentado, dos acostados, todos desnudos y de lo más placenteramente tomando el sol. Markus me dijo: VAMONOS!

Que incómodo se siente uno allí. O sea supongo debíamos habernos hecho a la idea que veríamos esas cosas pero igual cuando uno no tiene costumbre lo toma todo así como FUERTE.
En realidad no sé si me encanta toda ésta libertad europea. Estoy de acuerdo que se empeloten pero creo que deberían hacerlo en lugares donde sólo se permita gente (adulta) y sean lugares especiales para nudistas. Ahí era todo una ensalada, a menos de un metro de distancia de los desnudos estaban ninas/os y pues no sé si como madre me gustaría estar ahí viendo como mis hijos se tropiezan con penes o senos al aire. Preferiría verlos jugar en la arena, haciendo castillos y trayendo aguita con sus tanquecitos.
Pero bueno, a lo mejor es que soy muy puritana para ésta sociedad, en todo caso ya he visto como son éstas playas y debo reconocer que sí existe un gran diferencia cultural entre las sociedades.
Por mi parte creo que no me hace falta volverme tan europea, no lo soy y nunca lo seré, porque el estar casada con un alemán no me convierte en alemana, así que seguiré siendo como siempre he sido, pero éso si, la próxima vez aunque llore y se revuelque el chanchito no me subiré a ninguna montana ni rusa, ni danesa ni guayaca!