Despidiéndome.

Eso es lo que estoy intentando hacer poco a poco para que la partida no me duela más de lo normal. Odio las despedidas y es sin duda una de las cosas que más me ha tocado hacer en mi vida, para mala suerte mía claro y veo un poco con temor el mes de enero.
El clima está de a perros, no se puede salir ni un ratito porque o te haces sopa gracias a la lluvia o si no vas bien preparada con piedras en la cartera te puedes sin exagerar salir volando por alguna calle y salvo que alguien esté a tu lado o estes cerca de un poste nadie más sabrá que fue de tí.
Horrendo viento del carajo, si digo esto es porque hace una semana se me ocurrió salir a comprar unas cositas aún cuando el cielo no pintaba nada bonito. Me arrepiento, llegué a casa peor que si me hubiera duchado pero eso si, feliz feliz de no haberme volando por ahí y haber podido regresar a casa aunque sea para oír como el viento se mete entre las rendijas y hace un sonido horrible. Las películas de terror le quedan corto a este "efecto natural".
Pero bueno a parte del mal tiempo no he tenido mucho de que escribir, los días transcurren como siempre y eso sí cada vez estoy tomando más conciencia de que pronto tendremos que irnos de aquí.
Recuerdo todas las malas cosas que pasamos aquí en Dinamarca y por alguna razón ya no las veo tan horribles como las veía antes. La nostalgia me está llegando y las ganas de no querer irme me estan invandiendo.
Hace poco me tocó ir a mi cita con el alergólogo, antes era de ir casa semana, luego cada 2 semanas y asi el tratamiento continúa y ahora voy cada 2 meses. Esta fué la penúltima vez, la última será a principios de enero casi que para mi cumpleanos ;)
Fuí un poco miedosa porque iba a pedirles un favor, quería que me dejaran llevarme mi medicamento y además pedirles que me hicieran una copia de todo lo que se ha hecho hasta ahora. Cuando vine a Dinamarca debía traer esto mismo que estoy pidiendo ahora pero en aquel entonces el doctor alemán se hizo el loco y por más que rogué y supliqué jamás de los jamaces me hizo el papel que le pedía encarecidamente.
Fue asi como llegué el lunes a la consulta, me atendió el Doctor, el que ya desde hace unas tres citas me viene inyectando. Es un hombre maduro, tendrá sus 60 anios y desde la primera vez que lo ví me cayó muy bien. La cosa es que por cuestiones de idiomas casi siempre no hablamos nada y a más de ponerme la inyección no sucede nada irrelevante.
Ese día parecía ser otro igual pero yo tenía que pedir el favorcito así que antes de que me inyectara empecé a sonreir y le dije en mi inglés medio mocho que necesitaba decirle algo y pedirle un favor. Conté todo cuanto pude y luego cuando iba a pedirle el favor el se me adelantó:
"Ahhhhh entonces se van a Madrid!. Ya no te vamos a ver más? ( carita de llanto) que pena, espero que vengas a visitarnos, entonces si te vas debes querer quizas una copia del tratamiento no? Yo la puedo hacer con gusto, además me parece que sería bueno si te redacto una copia en inglés para explicar lo que deben seguir haciendo allá y por supuesto que el frasquito de medicina te lo puedes llevar!"
Me quedé muda de la emoción, era exactamente como en esas películas cuando uno se imagina que pasa algo asombroso, lo malo es que en las pelis por lo general es sueno o imaginación y al final todo se complica. Sin embargo esto NO era una película, el doctor seguía ahí inyectándome y sonriéndome. Agradecí casi un poco eufórica y luego de la media hora de rigor que necesito esperar antes de irme a casa volvimos a hablar, me preguntó cosas personales, cosas sobre mi esposo y cuando le conté que nos habíamos enamorado por internet casi se cae de la silla, se reía y simplemente no podía creerlo, me dió golpecitos de ánimos en la espalda y me dijo que no me preocupara por nada que en enero estarían todos los papeles listos.
Ese día salí de la clínica así como en las nubes, estaba tan contenta que hasta se me salían las lágrimas. Me imaginaba entrando a la consulta otra vez y abrazando al Doctor y diciéndole que nunca antes un danés me había tratado así y que gracias a él cualquier rencor o prejucio quedaría borrado justificadamente, tuve de verdad que contenerme como 3 veces para no dar vuelta atrás y salir corriendo de verdad para abrazarlo.
Lloré más cuando me dí cuenta de que en enero será la última vez que voy a verlo. Estoy pensando seriamente en comprarle un regalito y llevárselo para esas fechas ;)
Ojalá y todos los trámites y papeleos funcionaran así de bien en todas las situaciones. Hoy me la he pasado 2 horas de página en página buscando formularios, direcciones etc que nos ayudarán con todos los trámites en Madrid. A veces encuentro cosas que me hacen dudar, al leerlas todo parece tan fácil pero ya es sabido que todo este mundo de leyes es cosa asquerosa y lenta por no decir LERDAAAAA!
Tengo miedo, tengo miedo de que los primeros meses en Espana sean horribles pero nunca nadie dijo que cambiarse de país sería maravilloso.
Mi hermana hoy me mandó un archivo de voz, no es un saludo ni ninguna canción es algo muchísimo mejor. Aunque no soy muy religiosa creo que existe un Dios y gracias a el puedo leer, ver, oir, sentir, comer, dormir, etc etc...
El archivo era de ella rezando el Padre Nuestro, lo interesante de esto era que mi sobrinito de casi 2 anitos ( le falta 4 meses para cumplirlos) le seguía en el rezo. Pueden ustedes imaginarse un bebé rezando? No es porque sea mi sobrino pero les aseguro que cualquiera se derrite oyéndolo.
Estoy tranquila, debo confiar en que todo saldrá bien. No cierto Mateo?

Amén.