miércoles, 23 de abril de 2008

Un poco de vida...


La vida puede ser sencilla, todo depende de como uno quiera tomarla.
Oigo a mis padres y familiares escuchando música, estan recordando, parecen ser felices de todas sus vivencias, la música es simpática... Si, supongo que hace unos 10 años diría que la música que oyen aqui abajo apesta, pero ahora es distinto, hay otros aires rondando mi vida, se puede sentir la nostalgia, la partida es decisiva.
La otra noche he estado conversando con mi hermano, hablamos sobre los recuerdos que cada uno conserva sobre la vida de niños, de jóvenes, las cosas pasadas, las peleas, pero más que eso, me doy cuenta de que yo personalmente tiendo a recordar cosas medio extrañas, no recuerdo tanto las situaciones vividas, sino mas bien los detalles inservibles.
Recuerdo por ejemplo el sonido de los barcos al llegar al puerto de Guayaquil, como viviamos en el sur, cerca del puerto era pues algo común y a las 6 a.m cuando todos dormian, como no oirlos?
PU PU PU PU!!!! sonaba, y yo soñaba con barcos y con viajes alrededor del mundo.
Luego recordaba la señora de al lado de la casa, la señora de los 1000 gatos, tenia de verdad casi 1000, cuando abria su puerta salian 50, abria la ventana y salian 60 y asi sucesivamente, era de verdad chistoso, además descubri que si ponia un vaso contra el suelo de mi cuarto podía oir claramente las conversaciones de la casa de la mujer de los gatos, y ella si que tenia cosas que contarle a los gatos y a escondidas yo también participaba de sus cuentos y ella nunca se entero...
Y ni contarles sobre el gato que se me echo encima cuando jugaba a pintarme la boca con los labiales de mi mamá, estaba sentada dañando sus maquillajes cuando ZAS! un gato se metio desde la ventana y me saltó encima, del susto no pude ni gritar! Bajé corriendo a decirme a mi hermana que un gato grandote y negro se habia lanzado sobre mi, ella decia: si, si, estas loca! anda a mentirle a otra!
Y yo no paraba de temblar, y seguia diciendole pero ella no entendia, al final me fui a mi cuarto y me encerré ahi, cuando llego mamá del trabajo pegó un grito: MIS MAQUILLAJES! MI CORTINA ROTA! JULITA!!!!!!!!!!!!!! y yo sali del cuarto y dije: si, ha sido el gato, pero Mariela no me creyó!
Y al parecer mamá no me creyó a mi tampoco, entonces la daña maquillajes y daña cortinas siempre fui yo, pero asi es la vida, y esas vivencias son mias, ese gato entró en mi vida.
Y como no acordarme de mis juegos en las escaleras, bajando mi cocinita de juguete, mis cucharitas, mis carteras y maquillajes de chiste, jugando a ser la mamá que llega del trabajo y que viene a cocinar.... y a las 8:00 p.m papá diciendome: ya es hora de dormir Julita!
Y yo cada día respondiendo lo mismo: pero aún no tengo sueño papi!
Sin embargo de nada servia mi motivo, al final terminaba en mi cuarto a oscuras y sin poder dormir, tenia una lámpara pequeña, le prendia y jugaba ahi hasta que de repente alguien subia las escaleras y rápidamente apaga la luz y me metia en la cama, cogia mi libreta de las tablas de multiplicar y empeza: 4x4= 16, 6x6= 36.... que fastidio! fingir que estudiaba cuando en realidad queria desarrollar otra nueva historia para jugar.
Tantos recuerdos de la niñez, los monos de la esquina, los palitos de pan a las 6:00 p.m, las sopas frías delante de mi cara y yo llorando sin querer tomarla, los domingos viendo la India María, los paseos de fin de semana, tantas cosas, las mañanas de clases cuando papá me vestia mientras yo aún estaba medio dormida, los dolores de barriga de cada día antes de ir al colegio, durante los 13 años no recuerdo ningun dia de clases donde no haya sufrido de estos dolores nerviosos...
La vida es la vida, los recuerdos son los recuerdos, cada persona guarda lo que su corazón desea.
Y yo sigo creando recuerdos y almacenándolos para después, porque asi mismo es!
Y tu? que recuerdas?!

3 comentarios:

Joy dijo...

Lo que siempre me acuerdo y muy pocos me creen, cuando tenía unos 6 años más o menos, mi hermana, x jugar, me amarró a una de esas sillas donde los sientan a los bebés,y a la silla un montón de trapos hecho una especie de "soga" y me puso en el filo de la ventana de nuestro cuarto del segundo piso, y me dijo "cuando llegues abajo, te bajas", y fue a zafar el resto de la "soga" que amarró a la pata de la cama; entonces, no sé qué fué lo que pensé, no tengo la más mínima idea, pero, vi hacia abajo, y zas!! me lancé!, caí, la mitad mia en la vereda, y la otra mitad en el jardín; mi ñaña bajó corriendo asustada y me subió de nuevo al dormitorio que estaba ya cerrado porque había estado con llave, al llegar mis papis solo nos regañaron x tener el cuarto así y la ventana abierta; de ahí, hasta ahora no me creen que me boté x la ventana, ni esa vez, ni las otras veces jejeje. Q largo el cuento!! jaja.

Chaulafanita dijo...

De verdad te tiraste! YO si te creo.
Simplemente porque como yo me parezco a ti, se que tambien lo habría hecho :)
Que historias guarda una no? Tantas vivencias...es increible.
Gracias por tus comentarios y por leer mi blog.
Saludos kodame san ;)

Joy dijo...

siiii, de verdad me boté de la ventana jajajaja, unas cuantas veces, la seguna o tercera mi ñaño me dijo "si te botas te doy 100 sucres" me lanzo y nada!! "es que no te vi" chiiii, el colmo, nunca me pagó :(