miércoles, 26 de febrero de 2014

Yo nunca!

Eso era lo que yo me repetía una y otra vez cuando era adolescente y veía a esas parejitas en el centro comercial despidiéndose por horas, envueltos en besos babosos, caricias públicas, ojitos de ranas enamoradas, etc etc, me daban un asco tremendo! 
Yo vestida de negro, con mi música rock a todo volúmen, en mi mente dibujaba mi propio comic en donde una versión músculosa y gigante de mí venia derechito a donde estaban los "enamoraditos" y los aplastaba con tal furia que luego parecían chiclecitos pegados al piso.
Hoy tuve que recordar esa época, que tampoco es que fue hace muchísimo tiempo, pero sin embargo la siento ya tan lejana.
Salí a comprar florecitas, eso supone una gran caminata hasta la florería más cercana y en realidad las posibilidades de que encuentre algo "bonito" son bien bajas, pero aún así me fuerzo a salir a ver que tienen, ya las mujeres que atienden me conocen y saben que siempre pregunto por nombres de flores extravagantes, incluso han anotado mi nombre y mi teléfono para avisarme en caso de algún avistamiento de flor raramente bonita :)
Y bueno, como era lógico, no había nada, flores bastante marchitas y aún a precios bastante altos, lo cual al inicio me daba rabia, ahora lo que me da es tristeza, pero en fin, que ya estoy acostumbrada así que para no pensar que había hecho mi caminata en vano decidí detenerme un ratito en una de mis panaderías preferidas a la cual no voy casi nunca porque queda lejos y además porque como tiene cosas ricas prefiero no visitarla tan a menudo por temor a que mis gorduritas se sientan consentidas. 
Pedí una barra de pan (aquí en España es algo bastante típico comprar barras de pan para almorzar, cenar, etc) y además unos pastelitos, uno como una mini-pizza y otro con salchicha, etc. 
Porqué tanto? pues porque quería traerle alguna cosita especial a mi marido, como igual nos vemos al mediodía, entonces a lo mejor le puedo sacar una sonrisita.
Cuando entré al edificio llamé al ascensor y a penas se abrió la puerta en el pasillo que lleva a mi departamento lo ví. Ahi estaba arrimado a la pared, con esa sonrisa tan dulce que me derrite.

El: Pensaba que podías ser tú!
Yo: Y usted mi precioso? Que hace aquí? llega o ya se vá?
El: Ya me voy ( carita triste)
Yo: oh! Y yo que te había traído una mini pizzita y pan y...
El: (sacando las llaves y volviendo a abrir la puerta del piso) En serio? Entonces me lo puedo llevar para comerlo después..

Una vez adentro le enseñé lo que le había traído de la panadería y luego nos abrazamos y nos besamos y nos abrazamos otra vez y el me toma la cara entre sus manos y me acerca a su pecho y me dice que como es que puedo ser tan linda (  y yo le digo que no lo soy y hago cara de desacuerdo pero no dejo de sonreírle ) y él sigue diciendome que me quiere, que gracias y cruzamos dos o tres frases y el vuelve a la puerta para "volverse" a ír y se lleva su pizzita en las manos envuelta en papel y yo lo miro desde el umbral de la puerta y le abrazo otra vez y le beso el pecho encima de su abrigo y entonces otra vez pone esa cara dulce y me dice:

El: Y ya había bajado las escaleras!
Yo: Donde?
El: Aquí en el edificio, me habia ido por las escaleras, pero entonces oí el ascensor y pensé: Puede ser ella...
Yo: De verdad? Y subiste para esperarme?
El: Si, claro!

Y me avalanzo sobre él otra vez y le beso y le digo que es un bello y que lo amo con locura y nos sonreímos y nos lanzamos besos volados y nos dá igual lo que piensen los vecinos jajaja 
Cuando he cerrado por fin la puerta me vienen a la mente todos esos enamorados a los que mi versión en comic musculosa aplastó y trituró sin compasión. 
Ahora yo y Markus deberíamos ser  teoréticamente un par de chicles pegados al piso también, cierto?
Al rato vengo a sentarme delante del ordenador y veo esto delante de mi pantalla:

Traducción a la letra de doctor de mi marido: "Este Kusititus (así le llamo de cariño) te quiere muchísimo! Espero hayas encontrado flores bonitas! + Muchos asteriscos que simbolizan besos.

Dios mío, no quiero ni imaginar que sería de mí si ahora mismo me llego a encontrar con mi antigua trituradora de enamoraditos babosos! Estoy casi segura de que seríamos el blanco perfecto jajajaja


13 comentarios:

Genín dijo...

jajajaja Ya ves que nunca se puede decir "De este agua no beberé"...
Fíjate tu hasta donde se desarrollan las "aventuras" de Internet y la felicidad que todavía les queda por disfrutar, "pronto" vendrá la etapa maternal...:)
Besos y salud

Unknown dijo...

Recuerdo que en algún post contaste que lo ves desde la ventana hasta que da la vuelta en la esquina y justo antes de perderse de vista, se voltea y se mandan besos... :)

Ay Julia, ustedes dos son tan dulces!!

Saludos!

Ma Fernanda dijo...

Que lindo, el amor es el mejor alimento para el alma.
Un saludo

Jackie Rueda dijo...

Que lindo es el amor ♥ ♥ ♥

Jackie Rueda dijo...

Que lindo es el amor ♥ ♥ ♥

Anónimo dijo...

Muy buen texto, voy a hurgar más por aquí.

www.lasonrisagenial.blogspot.com dijo...

¡Oh! romántico sin lugar a dudas, ¡felicidades!

Saludos

seelvana dijo...

qué par de guapos!

para no quedarte con las ganas, podés regalarle las flores que puse para descargar en mi blog en diciembre!

Anónimo dijo...

Me gusta leer este tipo de historias, muy tiernos ustedes, esos detalles son los que so realmente complementan :]

Anónimo dijo...

Corre Chauuuuu que la trituradora te alcanza! jajajaja

Que curioso como te describes cuando aún eras adolescente. Rockera y anti todo... Ya ves, el amor nos hace más rosa.

Que viva el amooooor!!!

Juan Pilas dijo...

Chaula, creo que fuimos a la misma escuela, A MI TAMBIEN ME CAEN MAL LOS MELOSOS, otro post de estos y me pego un tiro.

Sofia dijo...

Que hermoso!! Me los imaginé y no pude no sonreír, Nunca pierdan esa dulzura!

me, the drama queen dijo...

ahhh a mi también me asqueaba tanta melcocha jaja :D